Yo era un humano normal, tenía mi chalet de 10000 m2
con piscina, mis 50 coches, mi yate… en
definitiva, como otra persona cualquiera.
Los plebeyos decían de mí que era un arrogante y un ladrón sin corazón, pero yo era consciente de que solo era envidia, que eran escoria, insectos que había que aplastar y exterminar del mundo. Yo jamás creí en el karma, siempre pensé que cada uno se construye su propio destino, es curioso como cambian las cosas. Ahora que estoy aquí, dentro de una caravana, sobre la mesa, atrapado bajo un vaso de cristal, convertido en cucaracha y que mi destino depende de que dos niños decidan liberarme o aplastarme, creo que mi forma de pensar está empezando a cambiar.
Los plebeyos decían de mí que era un arrogante y un ladrón sin corazón, pero yo era consciente de que solo era envidia, que eran escoria, insectos que había que aplastar y exterminar del mundo. Yo jamás creí en el karma, siempre pensé que cada uno se construye su propio destino, es curioso como cambian las cosas. Ahora que estoy aquí, dentro de una caravana, sobre la mesa, atrapado bajo un vaso de cristal, convertido en cucaracha y que mi destino depende de que dos niños decidan liberarme o aplastarme, creo que mi forma de pensar está empezando a cambiar.
Este es mi primer relato juevero, bueno, microrelato más bien....
Muy bien comienza ¡Bienvenida!
ResponderEliminarTu relato da la sensación de que hay alguien o algo con sentido de la ironía.
ResponderEliminarUn buen comienzo en los relatos de los jueves.
Bienvenida a los jueves!!!
ResponderEliminarTu relato me hace pensar en el karma y las reencarnaciones... eso de que según seas en una vida puede volverse en tu contra en la siguiente...
Un buen comienzo me ha gustado...
Yo, aplastaba la cucaracha, que asquito... jejeje...
Besinos...
Bienvenida!!
ResponderEliminarEs muy bueno tu relato. Yo... aplastaría la cucaracha, es el destino que merece :)
Muchos besos
Hola! Bienvenida a los jueves!
ResponderEliminarHa sido un gusto leerte, tu micro es ágil y muy bueno, me gusta la vuelta que le das al final.
Espero que el karma no me haga convertirme en cucaracha, las detesto y creo que yo misma me aniquilaría.
Un abrazo.
Todo se paga en esta vida, es cierto, y es que creo que la energía negativa se acumula e implosiona en nuestra contra, como, por el contrario la energía positiva que vamos generando en nuestra vida, a la larga nos llega de retorno.
ResponderEliminarTe doy la bienvenida a nuestros encuentros jueveros!
=)
Buenas tardes, pikxi :
ResponderEliminarEnhorabuena, te ha quedado un relato muy kafkiano- (disculpa mi brevedad, apenas pillo la señal de Internet)
Un abrazo.
Hola Pikxi, bienvenida a los jueves!
ResponderEliminarMe ha encantado tu micro, es genial :)
Un beso!
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y por la bienvenida.
ResponderEliminarEl universo, destino o lo que quiera que sea, se encarga de poner a cada uno en su lugar. Este individuo se merecía encontrarse en el otro lado para saber lo que se siente. Muy bueno tu micro, me alegro de que te hayas animado a participar. Yo esta semana no he podido pero no quería dejar de darte la bienvenida al grupo al que has entrado con muy buen pie!
ResponderEliminarPor cierto, se me olvidó decirte que en tu entrada tienes que poner el enlace a los demás relatos del blog que convoca.
Un beso
"Lo bueno, si breve, dos veces bueno" Pues eso, a mi me encantan los micros.
ResponderEliminarEl destino de la gente normal es caprichoso a veces, un revés, in instante y dejamos de ser lo que fuimos.
Un beso
"Lo bueno, si breve, dos veces bueno" Pues eso, a mi me encantan los micros.
ResponderEliminarEl destino de la gente normal es caprichoso a veces, un revés, in instante y dejamos de ser lo que fuimos.
Un beso
Pifxi antes que nada, bienvenida a este grupo de amigos unidos por el amor a las letras. Confío en que te encuentres a gusto entre nosotros.
ResponderEliminarLa vida es del color del cristal con que la miramos. No es lo mismo la visión de un rico caprichoso, que la de una cucaracha cautiva. el destino y sus designios nos hacen caminar por muy distintos derroteros y poco o nada podemos hacer por cambiar su trayectoria.
Un abrazo.
Eso no es el destino... ¡es una putada!
ResponderEliminarMuy bueno el micro, algo surrealista pero ajustado.
Bienvenida.
Besos
Es curioso como cambia el concepto de normal de una persona a otra en función de lo que tenemos y lo que nos ha costado conseguirlo...
ResponderEliminarY, además de todo lo que se ha comentado hasta ahora, a mi también me ha venido a la cabeza que cuantas más cosas materiales tenemos menos corazón. La frase "escoria que debe ser exterminada" se me ha grabado en la mente.